HISTORIA DEL HOSPITAL GENERAL SAN JUAN DE DIOS
Un poco de historia de nuestro Hospital
PLAZA ZENÓN DALENCE Y HOSPITAL SAN JUAN DE DIOS
10 de julio de 2020
Hace algunos años en el frontis del Hospital San Juan de Dios conocido en la cotidianidad como Hospital General San Juan de Dios Oruro Corea se podía apreciar un hermoso parque, aunque de reducida dimensión; era un espacio cuyos árboles nos conectaban con la naturaleza. Este parque, como no podía ser de otra manera, recibió el nombre de un médico reconocido del siglo XIX; Dr. Zenón Dalence, hijo del jurisconsulto y nieto del único representante de Oruro en la Asamblea Constituyente de 1825. El Dr. Dalence, fue comandante del Batallón de Sanidad en la Guerra del Boliviana, de particular Pacífico, la primera Cruz Roja dedicación luego de la batalla del Alto de la Alianza, atendiendo heridos junto con otros profesionales entre los que también se encontraba Adolfo Mier: muchos orureños que la historia aún desconoce. Es lógico que en la década de los años veinte se haya nominado este espacio con el nombre de este galeno como antesala al hospital que eventualmente cobijó pacientes y de manera muy especial en la época de la Guerra del Chaco, que concentró a muchos que provenían del frente sin importar el lugar de origen, laboriosamente atendidos en todas aquellas épocas por las Hermanas de Santa Ana.
Esta orden, apelando a un escrito, llegó precisamente para hacerse cargo de la salud de la población a solicitud del munícipe Emeterio Tovar en el año 1883. Sin embargo, se hicieron cargo del hospital que antiguamente funcionaba a lado de la Iglesia de San Juan de Dios en la calle Junín, herencia de la colonia y que en aquella época ya presentaba un estado muy ruinoso, el Municipio atendiendo a la solicitud de las religiosas estableció la construcción de un moderno edificio para la época para que pueda cobijar a un mayor número de pacientes conforme a la población qué en esos años tenía Oruro.
Este Hospital fue inaugurado el 1 de enero de 1911, el edificio era de una sola planta, en cuya entrada se levantaban cuatro columnas con capiteles corintios que sostenían una hermosa cúpula y un hermoso acceso con gradas de estilo imperial. Años después, se determinó la construcción de una segunda planta, demoliendo las cuatro columnas y la cúpula, además de alterar sustancialmente las gradas imperiales y la arquitectura neo clásica de este edificio en líneas muy simples. En el interior se pueden apreciar los amplios pabellones en sus distintas especialidades, además de algunos lugares que en otra crónica recogió algunas historias sobrenaturales que aún inquietan a sus ocasionales huéspedes.
En el hall principal del Hospital, en una urna de vidrio se mantiene el Santo Patrono, que corresponde a la imagen que ostentaba el Altar Principal del Antiguo Templo de San Juan de Dios ya desaparecido y contiguo al antiguo hospital, siendo esta imagen otra herencia colonial. Sin embargo, la infraestructura todavía conserva una capilla con imágenes antiguas y que es abierta en ocasiones especiales, entre ellas la visita de Iglesias en Jueves Santo.
En actualidad el parque se convirtió en estacionamiento vehicular, pero se mantienen los árboles, siquiera quedan dos bases de las columnas que sostenían el arquitrabe y la cúpula, el resto de columnas, los capiteles y demás elementos estuvieron en el interior de este edificio con el riesgo que la tierra se las absorbiera. Ideal hubiese sido que coronen otro edificio antes de dañarse por completo o simplemente desaparecer. Sin embargo, la placa que denomina la plaza al frente del Hospital General, es un recordatorio de nuestro pasado y de los rincones de nuestra tierra.
ESBOZO BIOGRÁFICO DEL DR. OSVALDO A. CONDARCO HUERTA (1835 - 1887)
10 de julio de 2020
Este meritorio galeno nació en la ciudad de sucre el año 1835 fue su padre el ciudadano argentino general del ejército boliviano Pedro Alvares Condarco y su madre la dama chuquisaqueña Doña Rosa Huerta sus primeros estudios inició probablemente el año 1841 cursos de aprendizaje escolar y colegial y que en ese entonces tenía las características de duración y modo de enseñanza que muy bien las describe en octubre de 1861 Daniel Bracamonte entre 1840 y 1900 y que a la letra dice:
En la tierna edad de 4 años ingresamos a la instrucción primaria y desde entonces por el espacio de 11 años hemos sido guiados por un sistema de Educación cuyo principio fundamental era "la letra entra con sangre" educación estúpida despótica tiránica Absurda y egoísta que fundada sobre tan erróneo principio hacía caer diariamente sobre nuestras manos la terrible férula instrumento bárbaro resto del hispanismo más retrógrado.
Después de los 11 años de instrucción en los periodos de primaria y de segunda enseñanza con las particularidades anotadas Osvaldo A. Condarco ingresó a los cursos universitarios de la Facultad de Medicina de la universidad San Francisco Javier de Chuquisaca donde el estudio tenía todas las limitaciones propias de una incipiente facultad que por entonces comienzos de la segunda mitad del siglo 19 contaba con poco más de 2 decenios de vida desde su fundación en 1827 en funcionamiento no regular y sólo 7 años desde la segunda vez en que se iniciaron sus labores a partir del año 1843 paréntesis 4 pero personalmente imbuido del mismo espíritu altruista que ánimo con posterioridad el de su colega médico filántropo Daniel Bracamonte quién pronto a graduarse sostenía que siguió la carrera de Medicina no como el que ve su ejército un negocio sino un medio de hacer el bien y que se dedicaba ella "por amor a ella misma" con la promesa de no César de estudiar observar y luchar con denuedo contra todos los obstáculos que se le opongan.
No contamos con datos fidedignos, por la falta de documentación primaria acerca del año que ingreso a la Facultad de Medicina de su ciudad natal, y, tampoco de su graduación. Pero, conociendo el año de su nacimiento- 1835 -, 15 el de su ingreso en 1841 a los cursos de primaria a la edad de 6 años, completando con Él estudió en el colegio de Junín de la capital de la república, dan un período de 11 años, por lo tanto, su edad, al momento de ingresar a la universidad tenía que ser 17 abril es en 1852.
Según Valentín Abecia (1846 - 1910) las materias que comprendían el estudio médico en la Universidad de San Francisco Xavier "en los años 1843 y siguientes fueron patología, Clínica, medicina legal, Obstetricia, Terapéutica, Higiene, Moral Pública y Privada".
Los años de estudió en la Facultad de Medicina para optar el título profesional, eran, por entonces, 5 años, cita mente especificados por Daniel Bracamonte en parte de su discurso con el que iniciaban su Potrero examen de curso, octubre de 1861.
"En obstetricia, uno de los ramos de nuestro examen, hemos echado de menos también los instrumentos para las operaciones, y los casos de observación para la práctica, pues, en los cinco años que cursamos en esta universidad, sólo tres casos se han ofrecido a nuestra observación, los únicos que ha habido en el hospital".
De acuerdo con este dato sobre el tiempo de duración del aprendizaje médico en esa época, se puede deducir que Osvaldo Álvarez Condarco terminó los estudios universitarios de su carrera profesional hacia el año 1857, graduándose el subsiguiente a la edad de 23 años, edad en que por lo regular se gradúa van, la diferencia en más o, menos de un año, los médicos del siglo 19, verbigracia: Daniel Bracamonte (1840 - 1900) graduado en 1863 a la edad de 23 años. Zenón Dalence (1838-1916) que obtiene su graduación en 1862, a la edad de 24 años y, Gerardo Vaca Guzmán (1849 - 1915) en 1872 a los 23 años.
Durante esos años que van de 1852 a 1857, lapso más que probable de sus estudios superiores, dictaban cátedra Universitaria en la Facultad de Medicina maestros de prestigio como el doctor Manuel Cuéllar (1810 - 1894) que ejerció la enseñanza de la medicina en la nombrada facultad desde el año 1845 hasta 1868. Fue autor del primer tratado de fisiología patológica publicado en Bolivia, y, el no menos notable médico Manuel María Montalvo (816 - 1877) quedito sus cursos facultativos a partir de 1851 hasta poco antes de su fallecimiento; el año 1870 publicó breve ensayo de fitografía médica. Hombres de disciplina y dedicación al estudio que tuvieron que influir con su ejemplo en la formación de su personalidad y estimular indirectamente su innata vocación a la ciencia médica y su perseverante inclinación al estudio de la misma, y, no sin razón, uno de sus contemporáneos, a pocas horas de la muerte del galeno, que, "sus profundos conocimientos en la ciencia médica debido a una larga experiencia, y has ido a contracción del estudio, hicieron del doctor Condarco una notabilidad en su profesión".
Una vez que hubo terminado los cursos universitarios tuvo que hacer dos años de práctica hospitalaria, requisito exigido en esa época para conceder las licencias generales. Después de obtener sus licencias y, de las subsiguientes y primeras experiencias de su práctica médica en su natal terruño, se traslada a la ciudad de Oruro, y acompañado de su señora madre allá por los años 1864 a 1865. Instala en esa ciudad un consultorio médico y, sus servicios facultativos a la comuna, para el Hospital "San Juan de Dios".
El doctor Zenón Dalence (1838-1916), médico nacido en Oruro y graduado en sucre el año 1862, radicó por causas políticas en ciudades peruanas como lima y Arequipa en los años siguientes a 1864, ese año, describe las condiciones en que se encontraba el hospital de esta ciudad en los siguientes términos:
"El pequeño Hospital de Oruro había perdido su metódica distribución, por el desplome de algunas piezas y la próxima ruina que amenazan a otras. Sus ropería... ha venido a reducirse en un miserable depósito de ropa de feria; no existen útiles de servicio, no existen instrumentos, aparatos de ningún género; ya está la miserable cama del enfermo, clima rígido como este, ha sido mermada y carece del reemplazo que empeñosamente demanda la higiene de un hospital..., el servicio personal entregado a manos mercenarias, que no tiene con el establecimiento más vínculo que el salario que ganan, y que, enfermo que reciben miran con disgusto sólo un aumento de sus tareas, no pueden menos que haber inspirado horror a la indigencia doliente para cogerse en ese asilo sarcásticamente llamado de caridad...".
Juan Manuel Balcázar después de esta descripción que el doctor Zenón Dalence se hace sobre el estado lamentable en que se encontraba el hospital de la ciudad de Oruro el año 1864, escribe a continuación los párrafos siguientes:
"Presidiendo la Municipalidad de Oruro un prestigioso médico, Adolfo Mier, el 5 de abril de 1884 tomaron posesión del hospital las" hijas de Santa Ana". Las mejoras fueron visibles desde el primer día. El local muy deteriorado, obligó a pensar en la construcción de uno nuevo, qué fue entregado al servicio el 1 de enero de 1911".
El médico e historiador, hace desaparecer de un plumazo 20 años de la historia de este nosocomio, es decir, el que transcurre de 1864 a 1884.
En diciembre de 1864, día 28 para ser más exactos, Melgarejo toma el poder en Bolivia y se inician los seis años de su gobierno que al decir de Arguedas "fueron de Gran desbarajuste en todos los ramos de la Administración, particularmente en los financieros y económicos". En referencia al campo de la salud, juan Manuel Balcázar afirma que los fondos destinados para la atención de los hospitales eran insuficientes y lo corriente " era el abandono de los establecimientos de "caridad". Sus recursos dependían de la buena voluntad del pueblo, porque los presupuestos Fiscales no se pagaban", yenes años que corresponden al inicio del gobierno del sexenio, estos "iban a reforzar los del ejército pacificador invencible cuyo permanente y bienestar era la máxima preocupación del "Capitán del Siglo" o el tesoro móvil de la de sus aparatosas marchas y contramarchas a la cabeza de ese ejército, por las principales ciudades del país".
Es, en ese tiempo y en esta situación que el año 1865 se encuentra el doctor Osvaldo a Condarco frente al pequeño nosocomio de la ciudad de pagador Y del que se hace cargo, no se arredra, y colaborando por el médico ya no se da la tarea de hacer refaccionar y habilitar el total de sus diferentes dependencias, equipar de instrumental necesario y, lo que concierne a la provisión de camas, utensilios de cocina y comedor no era Condarco hombre de Gran fortuna, pero tenía la necesaria para invertir en los gastos que demandó el arreglo y la dotación de los enseres imprescindibles para un hospital de esa época y, finalmente completa el servicio con la instalación de una farmacia denominada en esos tiempos botica, mantenida y sostenida con su peculio.
Uno de los biógrafos del doctor Enrique Condarco Sierra, sostiene que su padre, el doctor Osvaldo a Condarco, el hospital de Oruro. El vetusto edificio existía en las condiciones anotadas por el doctor Zenón Dalence 1864, sólo recompuso el mismo restaurándolo completamente y suministrando al mismo todos los elementos necesarios a su funcionamiento.
Come al año de 1869, el caritativo discípulo de esculapio ya tiene elegida entre las jóvenes de la localidad, a una dama de 22 abril es que será la esposa, compañera y amiga después de las arduas labores que cumple en su filantrópica actividad de médico de los desposeídos, y el 19 de abril de ese año en la iglesia catedral de Oruro se une en matrimonio con Clotilde Sierra Arias.
Fue este hospital El que albergó parte de los heridos y enfermos que llegaban Oruro - procedentes de la campaña del Pacífico- hecho además al que no hace ninguna referencia a Juan Manuel Balcázar. Posteriormente, el 20 de marzo de 1884 se instalaban en Oruro las hermanas de la caridad" contratadas en Italia por Don Carlos Petot para tensión de hospitales".
Como se dice líneas arriba con maestro tan conocido con el nombre de " san Juan de Dios " reparado en su integridad para habilitarlo a objeto de su uso, por los años 1800 65 y 66, por el doctor Osvaldo a Condarco, no estar muy deteriorado el año 1884, porque siguió prestando servicios 27 años aún después de esa fecha y 24 de transcurridos de la muerte del galeno(887) que con fines humanitarios y sus recursos hizo posible que cumpla el fin al que estaba destinado.
El doctor Osvaldo a Condarco falleció el 8 de septiembre de 1887 a los 52 años de edad después de 22 años de una noble actividad filantrópica en el seno de la colectividad orureña. El periodista Aurelio Chávez a este respecto manifiesta:" tenemos la convicción de que oruro recordará su bendita memoria con amor, irrespeto " tan laudable intención personal y también colectiva no se cumplió nunca. El nuevo hospital, que abrió sus puertas para la atención médica en Oruro el año 1911, a Sólo 24 años de su muerte no conservo, tan sólo el nombre en una placa recordatoria, de este benefactor de los desamparados, allí la gratitud brilla por su ausencia. Pero, no fue el pueblo quien olvidó su diligencia bien hecho ahora, contrario, por años estuvo presente en la memoria los beneficios recibidos, el afecto prodigado, la solicita atención puesta en su apostolado. Fueron autoridades y hombres representativos de la época, algunos colegas de Condarco, que, por dejadez, indiferencia, insensibilidad, o sólo por ser "el mejor de los hijos adoptivos de Oruro " y no el mejor de los orureños del terruño, que no supieron honrar y reconocer el innegable valor social de la obra sanitaria y filantrópica en bien de la colectividad orureña, más de 4 lustros, médico de alma noble y espíritu superior, hecho tan diferente a lo sucedido en otras ciudades con figuras de igual envergadura benefactora en el acontecer médico nacional; verbigracia: Daniel Bracamonte (1840-1900), en Potosí; Manuel Ascencio Villarroel (1879-1941) en Cochabamba.